Todas queremos usar lencería sexy. Hay para flacas, gordas, altas y bajitas. ¿Y entre tanta variedad qué puedo escoger, cómo, cuándo y dónde? Aquí te explicamos lo que tu mamá no te dijo: cómo vestirte para una noche erótica, y donde comprarlo.
Tú y tus “peros”
La lencería sexy, en pleno siglo 21, es un tabú. Desde la más flaca a la más gorda. Todas tenemos ese lado “solapado” que no nos deja entrar a una Sex Shop y decir en voz alta: “Quiero un baby doll que me haga ver bien puta”. Todas creemos que a las gorditas nos queda más difícil encontrar lencería sensual (nada más falso), unas porque piensan que no existe, otras porque piensan que se nos verá mal, y otras porque no habíamos encontrado la que nos encanta.
Montada en el disfraz, sin perder la comodidad
Puedes encontrar lencería costosa o económica, ese no debe ser el factor más importante al momento de elegir. Lo importante es que debe ser cómoda, la comodidad no es negociable. Y en esta búsqueda encontrarás prendas fabricadas en Spandex, una tela que proporciona flexibilidad sin perder su forma y adaptarse al cuerpo. Con ella serás una contorsionista en la cama y fuera de ella.
Entre los diseños que encontrarás, están los “vestidos de malla”. Unos más “perra” que otros. De hecho, algunos los podrías usar cómo blusa. Así que, si tu “solapada interior” te impide comprar un enterizo de malla para el sexo, podrás preguntar por el como si fueses por una blusa.
Como en Moulin Rouge ¡a usar ligueros!
1, 2, 3 por ti que ya estás comprando Spandex
Si de marcas se trata, encontrarás más lugares que vendan estas prendas en Mercado Libre, Amazon, H&M, y muchos más lugares. Deja la pereza, busca en Google. El problema ahora no es encontrar la lencería sexual, es elegir cuál es la que más te gusta en la gran variedad que brinda la industria.