La luz es parte de nuestra naturaleza, así que nuestro cuerpo espera ciertos comportamientos lumínicos a lo largo de la jornada. En el día una luz brillante y fuerte, al atardecer más tenue y en la noche cálida pero casi imperceptible. Así que te recomendamos que de día abras todas las ventanas para que entre la energía lumínica que podrás explotar el resto de tu jornada. Y si tienes que trabajar tarde, usa lámparas tenues que apunten a la mesa, no a ti. Te sentirás más enérgica y lograrás conciliar el sueño fácil por la noche.

Si estás dispuesta a hacer cambios drásticos en casa aprovechando que tienes mucho tiempo libre, compra una caneca de pintura amarilla y dale toques de ese color a tu cocina. Pues según el Feng Shui, ese es el color ideal para ese lugar que seguramente ahora frecuentas más de lo común. El amarillo te energizará además de ayudar a que tu digestión fluya.

Seguramente te estás dando cuenta que trabajar desde casa no es tan fácil cómo parece. Así que el Feng Shui recomienda trabajar en espacios con abundante color  verde y beige o azul celeste y beige, ya que estos crean en tu cerebro una sensación placentera de paz. Ahora entendemos por qué los SPA siempre tienen color crema.

Si vives en un lugar pequeño es normal que te sientas agobiada en cuatro paredes. Así que te recomendamos que pongas un espejo grande en algún lugar transitado de tu apartamento. Este ayudará a que la energía fluya y te sientas en un lugar más amplio. Si lo pones frente a la puerta principal mucho mejor, pues hará que la energía negativa rebote hacia afuera. Evita ponerlo en tu habitación y mucho menos apuntando a los pies de la cama. Lo mejor de todo es que cuando termine la cuarentena, será perfecto para que puedas ver tu look completo antes de salir.

Si estás siguiendo las recomendaciones para sobrevivir a la pandemia, seguramente visitas tu baño para lavarte las manos unas 10 veces al día (eso es lo ideal). Y qué triste sería que tu baño fuera deprimente. Así que, si los colores de tu baño son neutros y vacíos, agrégale una planta. Sentirás una mejor energía cada vez que lo visites, además de ayudar a purificar el aire.

Es el lugar más importante así que trata de no tener aparatos electrónicos adentro, pues estimulan el nerviosismo y el insomnio. Según la filosofía Feng Shui, tampoco es bueno tener plantas en tu cuarto, pues esa energía que emanan cae sobre ti y no podrás dormir. Y, por último, te recordamos que no pongas espejos en el cuarto, pues multiplican los movimientos que haces reflejándolos a tu vida exterior.

Entendemos que estás trabajando en casa, pero no es excusa para que la conviertas en un basurero de papeles y cafés como tu oficina. Así que trata de reutilizar, usar un cuaderno y una agenda para todo, imprimir lo menos posible y llevar al basurero todo lo que ya no tiene vida útil. Eso sí, no olvides reciclar. Además, aprovecha el tiempo que tienes para sacar ese papeleo viejo que ya no utilizarás y no te aporta nada pues solo es un desastre energético para ti. Cuando lo hagas,  te sentirás renovada.

Esto no lo dice el Feng Shui, pero lo comprobamos nosotras. En momentos de crisis, depresión o caídas de ánimo, pon la música que más te gusta. De hecho tienes tiempo para hacer esos Play List para diferentes ocasiones que siempre habías querido y nunca habías logrado. Fíjate en cómo en Italia la música fue un factor elemental para que los italianos se subieran el ánimo los unos con los otros.

Aplica esos consejos y verás cómo la energía cambia y todo empieza a fluir fácilmente. Si quieres hacer un diagnóstico de qué tan “podrida energéticamente” está alguna habitación, lee nuestro artículo de “Los ritos de la abuela para atraer pareja suerte y plata”.  Si quieres saber más de lo que puedes cambiar con el Feng Shui en tu casa, compra el libro Online aquí.